El despliegue del Telescopio James Webb de la NASA servirá para analizar a nuestro Universo en situaciones nunca vistas. Una de ellas sería la detección de civilizaciones alienígenas según la contaminación del aire.
Al menos esto es lo que sugiere un estudio publicado por la Universidad de Cornell, hecho por el Blue Marble Space Institute of Science de Seattle. La investigación se denomina Detectabilidad de clorofluorocarbonos en las atmósferas de planetas enanos M habitables.
De acuerdo con Jacob Haqq-Misra y sus compañeros, el Telescopio Webb podría detectar clorofluorocarbonos en las atmósferas de exoplanetas posiblemente habitables. Esto, de la misma manera en que somos identificables en la Tierra, en función de estos CFC liberados industrialmente, como refrigerantes y agentes de limpieza.
Los CFC causaron un agujero en la capa de ozono de la Tierra, un nivel que se redujo notablemente a finales de los 80.
“Son un ejemplo notable de una tecnofirma en la Tierra, y la detección de CFC en un planeta (por ejemplo) como TRAPPIST-1e sería difícil de explicar a través de cualquier característica biológica o geológica que conozcamos hoy en día”, indican los investigadores.
“Nuestra civilización continúa por un camino de crecimiento tanto en población como en consumo de energía, mientras que apenas estamos empezando a comprender hasta qué punto nuestra tecnología podría ser detectable a distancias astronómicas”.
Añaden Haqq-Misra y sus compañeros que “la exploración continua de cómo el pasado, presente y futuro de la civilización afectará la detectabilidad de la Tierra, sigue siendo un objetivo importante para comprender la prevalencia de biofirmas y tecnofirmas en nuestra galaxia”.
Además de Haqq-Misra trabajaron en el desarrollo del tema Ravi Kopparapu, Thomas Fauchez, Adam Frank, Jason Wright y Manasvi Lingam.
La alineación de los espejos del Telescopio James Webb de la NASA
El Telescopio James Webb de la NASA fue lanzado el pasado 25 de diciembre desde Guyana, y ya se encuentra en proceso de alineación de sus espejos en el segundo punto de Lagrange Sol-Tierra, conocido como L2, a 1.5 millones de kilómetros de nuestro planeta.
Recientemente la agencia aeroespacial norteamericana continúa mejorando su alineación, basándose en los reflejos de la estrella HD 84406.
El pasado 11 de febrero enviaron un mosaico de imágenes de la estrella ubicada en la constelación de la Osa Mayor, y varios días más tarde publicaron un segundo mosaico, donde puede observarse una importante mejoría en los detalles de la estrella.
Se espera que para el verano de 2022 el Telescopio James Webb de la NASA se encuentre en las condiciones más óptimas para comenzar con sus investigaciones en el espacio profundo.