Los alumnos y alumnas del curso de Robótica Educativa que se imparte en el Centro de Diversidad Funcional de El Mojón no pueden disimular la ilusión. El entusiasmo que transmiten sus rostros se acentúa a medida que se acerca la cita más esperada del año, la First Lego League, el principal torneo sobre ciencia y robótica que se organiza en el Archipiélago y en el que competirán 700 jóvenes de entre 6 y 16 años distribuidos en 66 equipos. La cuenta atrás para la cita del 12 de marzo en el Aulario de Guajara ya se ha activado. En juego está la presencia en la competición nacional, honores reservados para los ganadores absolutos en las distintas modalidades. Dos grupos de jóvenes con diversidad funcional participan en el curso de robótica puesto en marcha por Adesa (empresa pública que gestiona los recursos de Servicios Sociales de Arona) con la mirada puesta en una competición que fomenta la integración, el trabajo en equipo, la creatividad y la innovación. El transporte será el tema central en la edición de este año.
El primero de los grupos ya trabaja con la “máxima ilusión” en el desarrollo de ideas aplicadas al transporte de plátanos, “desde su recolecta”, puntualizan sus miembros. Para informarse del proceso completo y poder dar con la tecla que les haga repetir el triunfo del año 2020 –entonces ganaron con un proyecto sobre reciclaje- han visitado una finca de plataneras, donde han tomado buena nota de la experiencia.
El segundo grupo participa en las clases por primera vez con la intención de tantear el terreno y prepararse para la edición de 2023. Sus participantes reconocen que las sensaciones son inmejorables. “Es muy divertido y hay muy buen ambiente”, destacan, mientras despliegan toda su creatividad sobre la nueva sala polivalente del centro de El Mojón, donde está montada la gran mesa con el circuito de Lego.
El profesor encargado de enseñarles a programar y construir el robot es Toni Cuesta Prieto, astrofísico, mecánico aeronáutico y experto en robótica educativa. “Les indico por dónde tirar, pero las ideas las aportan ellos”, señala, y subraya las cuatro fases en las que se divide la misión: “Los valores que aporta a los participantes, la investigación para desarrollar el proyecto, el diseño del robot y las pruebas que deben realizar en el campeonato”.
La diversión es otro de los factores claves en la elaboración de estrategias, desarrollo de diseños, programación y a la hora de probar un robot autónomo aplicando la tecnología Lego Mindstorms. Estas actividades fomentan la aplicación de conceptos matemáticos y científicos a situaciones de la vida real y a desarrollar habilidades y competencias como el pensamiento crítico. Además, al tener que manipular piezas pequeñas, les ayuda a mejorar su motricidad fina, afirman los expertos.
José Julián Mena, alcalde de Arona, visitó esta semana a los alumnos y alumnas a los que felicitó por el trabajo que realizan: “Es un orgullo para el municipio, son el fiel reflejo de una Arona integradora y sin barreras”. Por su parte, Julia Morales, concejala responsable de ADESA, recalcó que “no solo debemos destacar la integración y accesibilidad de estas actividades, sino los valores de comunidad y habilidades que les aporta”.