El argentino sufrió un pequeño desgarro en un bíceps que demandará de cuatro semanas más para poder tener una recuperación completa, por lo que no combatirá en la fecha programada la esperada revancha por la unificación de los cuatro títulos mundiales superwelter en Los Ángeles, que iba a ser televisada en vivo por TyC Sports y TyC Sports Play. Requiere de una postergación, y las negociaciones no son sencillas.
La noticia más inesperada llegó e impactó. Brian Castaño sufrió una lesión en un bíceps y no podrá combatir frente a Jermell Charlo en la segunda edición del combate unificatorio por los títulos mundiales superwelter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB), programado a desarrollarse el sábado 19 de marzo en el Crypto.com Arena de Los Ángeles, California, Estados Unidos, que iba a ser televisado en vivo por TyC Sports y TyC Sports Play en su ciclo Boxeo de Primera.
El invicto argentino sufrió un pequeño desgarro en un bíceps hace ya diez días durante un entrenamiento, y no evolucionó favorablemente como era esperado. Como mínimo, el campeón OMB requerirá de cuatro semanas adicionales para poder tener una recuperación completa y llegar en óptimas condiciones a la tan ansiada revancha con el estadounidense. Por tal motivo, se solicitó la postergación. Ahora, es tiempo de negociaciones, que no en absoluto son sencillas. Lo único certero, es que el esperado desquite no sucederá en el momento y circunstancias originariamente pautadas.
Premier Boxing Champions (PBC), empresa organizadora del evento, aún no se expresó oficialmente respecto al tema. Mucho menos informó si procederá a postergar el combate, parte o la totalidad de velada -que tiene programadas grandes y costosas peleas-, o si, por el contrario, la noche continuará, pero sin la presencia de Brian. Las negociaciones están en marcha. Y el camino no es nada sencillo, con presiones e intereses de múltiples diversos.
A partir de que la noticia comenzó a circular, llegaron las polémicas y discusiones, especialmente en redes sociales, pero de personas con peso real. El primero de ellos fue el presidente de la OMB, el puertorriqueño Francisco “Paco” Valcárcel, quien sorprendió con el tono y la contundencia de sus afirmaciones.
“Castaño vs. Charlo… Parece que ninguna unificación se llevará a cabo. ¿A quién se puede culpar? Probablemente a Castaño”, lanzó con dureza “Paco” en su cuenta oficial de Twitter.
Minutos más tarde, desde el equipo del argentino llegó la respuesta.
“Todo lo que podemos decir por ahora es: ‘Brian Castaño desea fuertemente tener una revancha frente a Charlo. Punto. Continúa entrenando duro para poder combatir en aproximadamente cuatro semanas después de la fecha original del 19/3. Ningún boxeador debería ser culpado por haber tenido una lesión”, fue publicado en la cuenta @ElTeamEnTw .
Los ánimos se encuentran caldeados. Las negociaciones son difíciles. Y las próximas horas serán determinantes para conocer el porvenir de la esperada revancha, incluso si es que se realizará.
LA PRIMERA PELEA ENTRE CASTAÑO Y CHARLO
Su primera pelea dejó todo abierto para su revancha. El pasado 17 de julio, Castaño (17-0-2, 12 KOs) igualó con Charlo (34-1-1, 18 KOs), en un controversial fallo dividido, en un histórico combate unificatorio con los cuatro títulos mundiales de la división, que le permitió al argentino defender su corona OMB y al estadounidense sus cetros CMB, AMB y FIB, en un combate muy cambiante que marcó altos números de audiencia, televisado en vivo por TyC Sports y TyC Sports Play en su ciclo Boxeo de Primera.
El resultado despertó la polémica en la mayor parte no solo del público sino también de la prensa especializada, que consideraban al bonaerense el legítimo ganador. De haberse llevado el triunfo, Castaño se hubiera transformado en el primer latino de la historia en unificar los cuatro cinturones de una misma división.
Las tarjetas de esa noche fueron: 114-114 (de Tim Cheatham), 114-113 (Steve Weisfeld) a favor de Castaño, y la inexplicable 117-111 para Charlo (Nelson Vázquez). Desde allí, crecieron las ilusiones del desquite, que significaría bolsas sumamente lucrativas para ambos. Todo estaba dado. Y ahora, la incertidumbre vuelve a reinar.
En este momento, el porvenir de la ansiada revancha es una incógnita. Las especulaciones, discusiones y presiones, sumado a las obligaciones de los organismos -con sus propios retadores obligatorios-, comienzan a tallar. El tiempo y las negociaciones dirán si se accede a postergar el combate, si habrá nueva fecha, o si, al menos por el momento, no se concreta en absoluto.
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