Aunque entre 2012 y 2021 el número de mujeres profesionistas que estudiaron alguna carrera STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) aumentó 42%, aún son minoría dentro de estas áreas. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), de los egresados de STEM solo 12% son empleadoras, apenas una por cada siete hombres, lo cual implica una barrera a su desarrollo profesional.
Alrededor del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia 2022 y con el objetivo de visibilizar la subrepresentación de las mujeres en la ciencia y la importancia de luchar contra los estereotipos de género, L’Oréal y la UNESCO llevaron a cabo un panel virtual.
Contrariamente a la noción de que la ciencia es neutral en cuanto al género, hay mayor exposición de evidencia científica de hombres que de mujeres y las oportunidades de investigación suelen ser muchas más que para los varones. Ellos continúan ocupando la mayoría de los puestos de alto nivel en la ciencia y reciben la mayor parte de los fondos para la investigación. De acuerdo con Ersi Pirishi, farmacéutica y presidenta para la Zona América Latina de L’Oréal, “las mujeres siguen subrepresentadas en los niveles científicos más altos. A pesar de cierto progreso a la fecha, solo el 33% de los investigadores a nivel mundial son mujeres, de acuerdo con el informe más reciente de la UNESCO”.
Las brechas de género empiezan en la infancia
Ante este panorama, Aliesha González, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM y ganadora del premio L’Oréal- UNESCO 2007, complementó que “históricamente nos han dado otros roles que nos han quitado la oportunidad de poder elegir a la ciencia como una forma de vida o como profesión”.
Aún así, existen muchas mujeres que han contribuido a la ciencia y han quedado para siempre en todas las áreas STEM. Como Katherine Jonhson, quien diseñó las matemáticas para que el hombre pudiera llegar a la luna, entre muchas más que han escrito historias de vida. Por ello, “las contribuciones de mujeres son súper poderosas” y debemos promoverlas.
Ana María Franchi, investigadora y presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), coincide y agrega que “las niñas no se dedican tanto a estas disciplinas (porque) los estereotipos siguen existiendo en la actualidad, necesitamos mostrar más mujeres en estas áreas e inspirar a otras mujeres viendo los ejemplos de éxito de mujeres que se han dedicado a estas carreras y sobresalido, sobre todo mujeres jóvenes que inspiran a otras jóvenes siguiendo el ejemplo”.
De acuerdo con Imco, en México las niñas de primaria han presentado mejores resultados en las pruebas del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea) de matemáticas que los niños, situación que se revierte en secundaria y se amplía al finalizar el bachillerato.
Solo 6% de 10,000 alumnas de bachillerato de la Zona Metropolitana del Valle de México, encuestadas por Movimiento STEM, dijo estar interesado en estudiar una carrera de estas áreas de estudio. En 2021, solo 13.5% de las mujeres profesionistas eran egresadas de carreras STEM.
Más obstáculos sociales
Nora Bar, periodista científica, opina que ”no solo son obstáculos externos, también son los internos, los cuales se deben a problemas sociales, económicos y especialmente culturales e institucionales”.
Persisten desafíos para las mujeres científicas en la región: en áreas importantes para el desarrollo nacional, por ejemplo, ingeniería, física y tecnología, continúan resistiendo barreras de diversas formas (personales, culturales, institucionales) para el pleno desarrollo de su trayectoria y acceso a la toma de decisiones.
Por ejemplo, al igual que el resto de las mexicanas, las científicas enfrentan el mismo tipo de barreras para entrar, permanecer y crecer en el mercado laboral. Un síntoma de ello es una diferencia de 14 puntos porcentuales en las tasas de participación económica de profesionistas STEM sin hijos (78%) y con hijos (64%).
Por ello Ana Laura Rendón, divulgadora e influenciadora científica, reflexiona sobre la importancia de tener mentores y maestros que te inspiren a estudiar una carrera científica. “Debemos enfocarnos en que haya más mujeres en ciencia y esto va a hacer que las niñas y estas futuras generaciones puedan verlas a ellas, se inspiren y quieran entrar a este mundo de la ciencia”.
Ernesto Fernández Polcuch, director de la oficina de la UNESCO, concluyó este panel asegurando que la cooperación UNESCO-L’Oréal se da porque el mundo necesita más ciencia y la ciencia necesita más mujeres. “Más niñas y mujeres en la ciencia no es un tema de las mujeres, si no que es un tema que implica a toda la humanidad. Implica tanto a hombres como a mujeres”, advirtió.
Propuestas desde Imco para que más mujeres tengan deseo y capacidades para optar por carreas STEM desde los primeros años de la escuela.
- Añadir enfoque de género en los contenidos de ciencia y tecnología en los programas de educación básica. Por ejemplo, hacer énfasis en la historia de científicas destacadas u organizar pláticas con mujeres que trabajan en dichos sectores.
- Implementar programas de orientación vocacional desde secundaria para que estudiantes tomen decisiones sobre su educación superior más informadas y basadas en datos. En ellos se pueden incluir mentorías y actividades que rompan con los estereotipos.
- Desarrollar las capacidades de los gobiernos estatales y federal, instituciones de educación superior y centros de trabajo para recabar información sobre STEM con perspectiva de género que sirvan para diseñar acciones más precisas.