Para justificar la implementación del VAR sirven como ejemplo definiciones como la de este sábado por la tarde, en Abu Dhabi, donde el Chelsea se consagró campeón del Mundial de Clubes con la intervención de la tecnología. El árbitro australiano Chris Beath recibió la ayuda de la tecnología en las jugadas clave de la jornada.
Se puede decir que el VAR salvó al árbitro por la intervención en la jugada de la prórroga. A 13 minutos del final, César Azpilicueta remató dentro del área, Luan intentó tapar en el tiro y luego de un rebote en su pecho la pelota le pegó en el brazo, que estaba claramente estirado. Penal. Havertz no dudó en tomar la pelota y definió al palo derecho de un Weverton que fue al izquierdo. Gol, 2-1 y campeonato del mundo para Les Blues.
El Verdao también había recibido antes una mano de justicia a instancias del VAR. Thiago Silva saltó contra Gustavo Gómez luego de un lateral con aroma a centro de Marcos Rocha y tontamente levantó el puño izquierdo, haciendo contacto con la pelota. No lo había visto en primer término el juez Chris Beath, pero lo sancionó tras la advertencia desde el VAR. Luego, Raphael Veiga la clavó de zurda para el 1-1 que le dio a Palmeiras la posibilidad de llegar a tiempo suplementario.
Lo curioso es que este tipo de manos ya son algo habituales en la enorme carrera de Thiago Silva. Le pasó por primera vez jugando para PSG en un cruce contra Chelsea, su actual equipo, por la Champions League 2015. Y otra vez repitió este tipo de penal con la camiseta de Brasil, en un enfrentamiento ante Paraguay durante la Copa América de ese mismo año.
También el VAR asistió al árbtitro en la expulsión de Luan en el descuento, cuando derribó a Havertz mientras el delantero alemán encaraba solo al arquero Weverton.
El partido
Chelsea manejó la pelota y dominó a nivel territorial en el PT, mientras el plan de Palmeiras consistió en esperarlo bien parado atrás y apostar a las contras o pelotazos largos. El tema para el Verdao fue que, más allá de algún arresto individual del incansable Roni o de Dudu, pocas veces llegó bien armado como para generarle peligro al arquero Mendy, reciente campeón con Senegal de la Copa África.
Con Lukaku bastante bien custodiado por los centrales del Palmeiras, Chelsea concentró sus ataques por las bandas, sobre todo por el lado de Hudson-Odoi, y Tuchel tuvo que hacer un cambio inesperado por la lesión de Mason Mount (lo reemplazó Pulisic) pero el campeón de la Champions se quedó en alguna insinuación peligrosa.
Casi no la había tocado Lukaku, pero en la primera que tuvo en el complemento el belga acertó y puso el 1-0, de cabeza, tras un centro de Odoi. Se olía que Chelsea ya tenía medio negocio hecho, pero los ingleses se complicaron solos por un (otro) penal increíble cometido por Thiago Silva, señalado por el VAR, que Raphael Veiga cambió por el 1-1. De hasta el final otra vez a pelear y poco más que un remate ajustado de Pulisic que salió al lado del palo.
Palmeiras empató el partido desde el punto de penal Inevitablemente las piernas le pasaron factura al Palmeiras y Chelsea se hizo otra vez dueño del partido en la prórroga. Con un heroico Gustavo Gómez, parecía que el Verdao aguantaba hasta los penales, pero volvió a llamar el VAR, esta vez para ver una mano de Luan (expulsado más tarde) y darle penal al Chelsea.
El alemán Havertz definió con categoría y así los Blues estiraron la hegemonía europea en el Mundial de Clubes. El último sudamericano que pudo festejar en el torneo que reúne a los mejores del mundo fue Corinthians, en 2012, que venció justamente al Chelsea.
El historial de títulos del Chelsea
La consagración en el torneo intercontinental, el primero de este tipo en su historia, dejó a Chelsea con 9 títulos internacionales, un logro que lo ayuda a ascender en el ranking de los más ganadores.
Es que, con este, van: dos Champions League, dos Europa League, dos Recopas de Europa, dos Supercopas de Europa y claro, el recientemente añadido Mundial de Clubes, que nunca había podido conseguir. Así, alcanzó con nueve a Peñarol y Nacional de Uruguay, Inter de Italia, Étoile S. S. de Túnez, Auckland City de Nueva Zelanda y Raja Casablanca de Marruecos.
Además, dejó atrás en la lista de campeones internacionales a Santos de Brasil, Manchester United de Inglaterra, Olimpia de Paraguay, Atlético de Madrid de España, Espérance de Túnez, y Al Hilal de Arabia Saudita, que quedó en el cuarto puesto en este Mundial de Clubes.