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Si padeces una enfermedad crónica o debes asistir a alguien que la padece, tener en cuenta estos consejos y recomendaciones ligados al ejercicio es fundamental.
El ejercicio para personas con enfermedades crónicas es fundamental, no solo para el tratamiento de algunas patologías, sino para mejorar la calidad de vida en general. Recuerda que los ejercicios forman parte de la actividad física, la cual se considera como un hábito dentro de un estilo de vida saludable.
Más allá de recomendar el ejercicio en general, se hace necesario conocer a profundidad qué tipo de enfermedad crónica padeces, el entorno en el que te desenvuelves regularmente y cuáles son sus principales recomendaciones.
Sumado a ello, también se hace necesario comprender las contraindicaciones y el aval médico. En caso de no contar con una autorización médica para llevar a cabo algún ejercicio, procura buscar una alternativa al mismo.
Una vez tengas en cuenta lo mencionado anteriormente, puedes pasar a los consejos relacionados con el ejercicio para personas con enfermedades crónicas. ¿Qué esperas para conocerlos?
Consejos que debes tener en cuenta
Los consejos o las recomendaciones son aspectos que no debes pasar por alto en ninguna ocasión de tu vida. En este caso, si se trata de personas con enfermedades crónicas, los tips no son algo que debes pasar por alto, sino que se transforman en un aspecto totalmente obligatorio.
No importa si vas a tratar con una persona con algún tipo de enfermedad crónica o si tú eres la persona con la enfermedad. En ambos casos, procura que los consejos formen parte fundamental de tu vida.
En este caso particular, te expondremos una serie de consejos relacionados con el ejercicio. Este tipo de práctica puede ayudarte a mejorar respecto a los síntomas de tu enfermedad.
1. Realizar ejercicio aeróbico
El ejercicio aeróbico es quizá uno de los más recomendados en el mundo de la medicina. Dicha recomendación se debe a la serie de beneficios que ofrece para el organismo en general –salud cardiorrespiratoria, pérdida de peso, mejora del estado físico, entre otras-.
Con base en este tipo de ejercicio, es posible elaborar rutinas para personas con enfermedades crónicas. Lo ideal es adaptar el volumen de entrenamiento a las necesidades y recomendaciones médicas de cada persona.
Por otra parte, una vez cuentes con la autorización médica, procura realizar deportes como la natación, el ciclismo, el running. Siempre bajo tus condiciones y tus capacidades psicofísicas sin incurrir en ejercicios expresamente contraindicados que pueden transformarse en un riesgo para tu salud.
2. Fortalecer el organismo
Los ejercicios de fuerza también resultan fundamentales en la vida del ser humano. Respecto a las enfermedades crónicas, cabe destacar que en diversas ocasiones se encargan de deteriorar los músculos y con ello la capacidad de la fuerza.
En ese orden de ideas, te aconsejamos fortalecer el organismo por medio de rutinas que impliquen la fuerza muscular. Procura adaptar correctamente la cantidad de carga externa que puedes movilizar con cada segmento del cuerpo.
Por otra parte, también puedes optar por la calistenia. Este tipo de entrenamiento de fuerza emplea únicamente el peso de tu propio cuerpo y sobresale como una opción saludable e interesante.
3. Hacer actividades de bajo impacto
Algunas enfermedades crónicas como la artritis afectan la condición de tus articulaciones. Todas las estructuras de la zona pueden verse altamente deterioradas, especialmente el cartílago.
Lo anterior no significa que debas dejas de moverte, sino todo lo contrario. El ejercicio es fundamental para el tratamiento de los síntomas.
En este caso, uno de los consejos más importantes se centra en implementar actividades o ejercicios de bajo impacto articular.
Ejercicios realizados en bicicletas estáticas o llevados a cabo dentro de una piscina son los más recomendados. No solo te ayudan con el dolor, sino que favorecen el fortalecimiento de la zona afectada.
4. Implementar ejercicios de relajación
Dentro de los consejos para personas con enfermedades crónicas, el ejercicio para relajarse es una buena alternativa.
En este punto se aconseja la relajación porque la mayoría de patologías crónicas suelen ser estresantes y difíciles de sobrellevar.
Además, por medio de este tipo de actividad es posible mejorar otras condiciones ligadas al organismo. Un ejemplo de ello es la condición cardiovascular, el fortalecimiento del sistema respiratorio y el mejoramiento del estado de ánimo.
En caso de que cuentes con el aval, procura llevar a cabo ejercicios relacionados con el Yoga o Pilates. No olvides que este tipo de ejercicios o rutinas deben ser guiadas por un profesional en el tema, el cual conozca la enfermedad crónica que padeces.
Ejercicio para personas con enfermedades crónicas, ve con calma
Tal y como se mencionó anteriormente, el primer paso es conocer a mayor detalle el tipo de enfermedad que padeces. Identificar sus signos y síntomas, así como la manera en la que se puede afectar tu cuerpo debe ser el objetivo principal.
Acto seguido, debes permanecer en constante monitoreo médico. El profesional en la salud te indicará si es posible llevar a cabo una rutina de ejercicio ligada a tu respectiva enfermedad.
Por último y no menos importante, tómalo con calma. El hecho de que cuentes con ‘luz verde’ para iniciar, no significa que implementes rutinas de mucho rigor físico.
Te aconsejamos ir paso a paso, realizar un proceso de adaptación guiado por profesionales y evaluar qué impacto tiene sobre tu salud.
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