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La prohibición de la circulación ciudadana devino en un mayor arraigo de la otra pandemia moderna: la inactividad física
Aquínoticias Staff
Más allá de los devastadores números conocidos de la actual pandemia, existe un riesgo silente que viene ganando terreno en la sociedad. El sedentarismo fue dispuesto indirectamente como ley durante todo el 2020 y parte del año en curso. La prohibición de la circulación ciudadana devino en un mayor arraigo de la otra pandemia moderna: la inactividad física.
Esta nueva realidad ha potenciado el florecimiento de plataformas digitales de trabajo, comercio, educación y ejercicio físico. En este panorama, los entrenadores personales han encontrado desafíos y oportunidades para adaptar sus antiguos esquemas de trabajo al mundo en línea. Muchos —por medio del uso de herramientas como un editor de videos— lograron digitalizar contenidos, realizar transmisiones en vivo, e incluso desarrollar programas completos que puedan seguirse desde casa.
Ir al gimnasio a diario no significa ser una persona activa
En pocas palabras, el sedentarismo se refiere a la cantidad de horas que pasa una persona sentada al día. La tasa de metabolismo basal es la cantidad de energía que gasta el cuerpo con las funciones básicas para mantenernos vivos. Según la OMS, una persona es sedentaria cuando no aumenta más del 10% su tasa de metabolismo basal con sus actividades diarias(Scielosp.org, 2012). En términos prácticos, no es suficiente ir 40 minutos al gimnasio 3 o 4 veces por semana si el resto del día se está sentado trabajando o mirando televisión.
El sedentarismo: el mayor riesgo detrás de la pandemia
El impacto del confinamiento no se limita solo al período estricto de cuarentena, sino al establecimiento alarmante y permanente del “quedarse en casa” como un estilo de vida. La Organización Mundial de la Salud actualizó sus recomendaciones sobre actividad física durante la pandemia. El documento indica que los adultos deben realizar entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada cada semana, mientras los niños y adolescentes al menos 60 minutos de ejercicio aeróbico moderado por día. Esto incrementa casi al doble sus lineamientos previos sobre el tema. (Paho.org, 2020).
Nada más en México —según la revista Forbes (2021)—, tras la pandemia el 30% de los habitantes presentan un IMC (índice de masa corporal) superior a 30 puntos. Esto es sumamente preocupante, a sabiendas de que la cifra “normal” es de 24 puntos. Al respecto, la doctora Donna Ryan —expresidenta de la Federación Mundial de Obesidad—, manifestó: “Los indicadores de obesidad van en aumento y ningún país ha tenido éxito para detener esa elevación del sobrepeso. Esto se debe a que cuando las personas ya desarrollaron obesidad es muy difícil revertirlo”.
El sedentarismo produce un deterioro general, silente y peligroso del organismo. Las personas sedentarias desarrollan atrofia muscular progresiva, reducen su sensibilidad a la insulina, aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, respiratorias e incluso neurodegenerativas. Sin embargo, las investigaciones indican que realizar un programa de ejercicios de baja a moderada intensidad de manera frecuente, reduce significativamente los efectos nocivos del sedentarismo (Pubmed, 2021).
No hace falta ir al gimnasio
La demanda de entrenadores personales se ha incrementado más de un 50% desde el comienzo de la actual pandemia (Womenshealthmag.com, 2021). Cada vez se ven más personas realizando entrenamientos dirigidos al aire libre y muchos otros prefieren realizar sesiones de entrenamiento no presenciales, algo tal vez difícil de imaginar hace apenas un par de años.
Las plataformas de reuniones virtuales se optimizaron a un ritmo vertiginoso. A su vez, el exceso de demanda ha facilitado una transferencia cada vez más amigable del entrenamiento clásico en los gimnasios a la preparación física personalizada.
La ventaja de contar con un entrenador personal
Los entrenadores personales diseñan rutinas adaptadas a cada cliente. Para ello, toman en cuenta parámetros como: enfermedades o lesiones preexistentes, condición física, edad, objetivos, necesidades y preferencias. Todo esto lleva a una mayor eficacia de las rutinas de entrenamiento y una mejor adherencia.
Un profesional del entrenamiento físico va a explicar la forma correcta de realizar cada ejercicio. Esto resulta de suma importancia, especialmente para aquellas personas que están comenzando, porque reduce el riesgo de sufrir alguna lesión por falla técnica y mejora la eficiencia de las rutinas (Telva.com, 2020).
Ya a comienzos de la pandemia muchos entrenadores reconocidos iniciaron la campaña #yomemuevoencasa para evitar el sedentarismo. El movimiento surtió efecto y un gran número de usuarios se sumaron a realizar ejercicios desde casa. La integración del entrenamiento hacia un estilo de vida más saludable es lo que verdaderamente lleva a obtener todos sus beneficios.
Nuevas tecnologías, nuevas oportunidades
Antes de la pandemia, el mundo fitness estaba asociado con un lugar específico, una serie de equipos, máquinas y horarios predeterminados, lo cual representaba limitaciones para quienes deseaban entrenar. Ahora bien, el giro inevitable que ha dado el área fitness en los últimos meses ha dibujado una imagen más agradable para algunas personas que se sienten más cómodas con la versatilidad y la privacidad de un programa de entrenamiento online.
Lo antes mencionado se ha visto favorecido por la tranquilidad de ejercitar con horarios flexibles, la privacidad del hogar y el desarrollo de mejores experiencias de usuario a través de la entrega de contenido digital de calidad. Hablamos del ecosistema perfecto, pese a la contingencia, para mejorar la calidad y estilo de vida.
Precauciones antes de seguir rutinas de entrenamiento personal en internet
Con la proliferación masiva de entrenadores personales durante la llamada “Era Covid”, muchos pseudo-instructores han aprovechado para ganar espacios y obtener ingresos. Es muy fácil lesionarse si no se realizan los ejercicios con la técnica correcta y en una secuencia adecuada. Por eso es importante elegir aquellos entrenadores avalados por un título en ciencias del deporte y a salud (Eltiempo.com, 2020).
El ejercicio físico provee claros beneficios para la salud, pero una realización inadecuada puede generar lesiones, y, por supuesto, representar un riesgo de vida para ciertas personas con condiciones previas. No en vano dentro del área profesional se habla de “prescripción del ejercicio”, tal y como se hace para recetar un medicamento. El ejercicio físico también se “receta” bajo una serie de parámetros de seguridad que deben adaptarse a cada persona de forma individual.
Beneficios de entrenar al aire libre
La modalidad que ha seguido ganando adeptos ha sido el entrenamiento al aire libre. Más allá del gusto de cada persona, hacer ejercicios con luz solar mejora la activación de la vitamina D, lo que aporta verdaderos beneficios para la salud. Una gran cantidad de personas tienen deficiencia de esta vitamina (Serrano et. al., 2017), lo que representa un mayor riesgo de producir enfermedades como la osteoporosis, diabetes tipo 1 e incluso cáncer.
Entrenar al aire libre también mejora la oxigenación celular, reduce los niveles de ansiedad de las personas y favorece la adherencia (Lacharité Lemieux et. al., 2014).
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