La economía canaria crece mucho más lento de lo esperado. Las restricciones por la sexta ola, la situación geopolítica internacional, la inflación y los problemas coyunturales de las Islas, como la poca productividad y la baja renta per cápita no ayudan a un arranque que se prolonga en el tiempo. Pedro Alfonso, secretario general de CEOE-Tenerife, hace un análisis de la situación actual para DIARIO DE AVISOS, así como de los retos a los que el Archipiélago se tendrá que enfrentar en el futuro si quiere afrontar la recuperación económica con robustez. Para ello, dice, será necesario más compromiso por parte de las instituciones públicas, elaborar planes estratégicos y, sobre todo, facilitar la captación de inversión.
-CEOE-Tenerife acaba de presentar sus previsiones para este año y no son nada esperanzadoras. El empleo creció a finales de 2021, pero somos más pobres y menos productivos. ¿Cómo salimos de esta?
“Los empresarios nunca hemos dejado de vigilar la productividad. Pero para mí hay algo mucho más grave, que es la caída en picado de la renta per cápita. Mire, en los últimos 20 años el PIB de Canarias per cápita no ha hecho sino decrecer con respecto a la Unión Monetaria y España. Fíjese que recuerdo cuando negociábamos con Europa la integración de las ayudas, antes de que existiera la condición RUP, y teníamos problemas porque estábamos en el 80% de la renta media europea. Ahora estamos en el 52%. Esto es dramático. Y no es un problema de la COVID, esto viene ocurriendo desde el año 2006. ¿Cómo vamos a recuperar la renta per cápita de las familias cuando partimos de un -13% en productividad?”.
-¿Y qué hacemos? ¿Cómo logramos ser más productivos? ¿Ligando esta productividad a los salarios?
“En el sector privado ya existe un fijo ligado a un complemento variable. El problema es que en la Administración pública plantear una gestión por objetivos todavía está muy lejos para desgracia de los que pensamos que se debería hacer una apuesta más decidida en este sentido. Pero hay algo más que nos preocupa y es que toda esta incertidumbre genera la falta de atracción de inversiones. Las empresas están ralentizando sus planes de inversión. Y en este sentido creemos que la gran apuesta que debe hacer el Gobierno de Canarias en estos momentos es la reducción drástica del exceso de burocracia. Hay proyectos que todos conocemos que se han ido de Canarias por problemas burocráticos; y eso es muy triste”.
-La eterna batalla.
“Sí, pero es que estamos perdiendo inversiones de manera acelerada. Esto hace que el atractivo económico y fiscal de Canarias no sea suficiente. Tenemos que estar más volcados a propiciar los negocios porque no hacerlo será caminar hacia atrás”.
-¿Están paralizados los puertos con los problemas de suministros?
“Mire, en el caso de los puertos ocurre una cuestión curiosa. Durante la crisis, hubo un problema enorme con la paralización del tráfico aéreo y todos nos pusimos a trabajar para conseguir incentivos para que las compañías volaran a las Islas, pero con el tráfico portuario eso no ocurre. Y le pongo un ejemplo: Maersk ha avisado de que va a dejar de traer los contenedores de trasbordo a Canarias porque ya no le es rentable, es decir, ya no le es suficiente el atractivo económico y fiscal que ofrecemos y se va a otras latitudes. Esta decisión afectará seriamente tanto al puerto de Santa Cruz de Tenerife como al de Las Palmas, y no conocemos ningún plan de ambas autoridades portuarias donde se busquen otras líneas que traigan este tráfico. No vemos que se haga nada. Y no es un tema de competencia entre puertos. Esto afecta a toda Canarias porque si esa actividad se va a otro puerto tenemos un problema. Tan importante es para Canarias la estrategia turística como la logística”.
-Pues lo que se vende es la ventaja de los puertos canarios como nexo de unión entre Europa, África y Latinoamérica.
“Pues sí. Se nos llena la boca con esto, pero fíjese: nosotros ahora para exportar algo a África encontramos enormes dificultades. Los barcos no tienen escalas regulares. En el caso de Tenerife, vienen muy pocas compañías a hacer los trasbordos. Si estamos en un proceso de captación de inversiones, hay que garantizar que el mercado no será solo el canario. Y ahí estamos fallando estrepitosamente, porque hemos construido un puerto estupendo como es el de Granadilla, pero no lo estamos usando ni se conocen sus planes de desarrollo futuro. Lo que hay que hacer es definir exactamente cuál es la estrategia de Tenerife para ganar en competitividad. Mire el otro día leí en un diario que Ayuso abría las puertas a los empresarios y autónomos para invertir en Madrid. Y a mí me gustaría que alguien de la Isla saliera diciendo que Tenerife ofrece al mundo su capacidad económica y fiscal de atracción de inversiones para que los empresarios, autónomos y grandes inversores tomen a Canarias como referencia. Es que tenemos las ideas, y sabemos lo que hay que hacer, e incluso tenemos los mecanismos fiscales, pero no tenemos un plan estratégico. Y le pongo otro ejemplo: el tren del sur. Hay quien esta de acuerdo y quien no, pero todos sabemos que la situación logística y de comunicaciones de Tenerife es insostenible y que la solución pasa por mejorar las conexiones. Pues bien, un problema tan importante como este está al albur de cuestiones políticas. Ocurre lo mismo con el puerto de Fonsalía. Nosotros creemos que se ha dado un portazo al futuro de las Islas Verdes porque no tienen alternativa. El problema no es el dinero, el problema es declarar estas obras estratégicas y hacerlas, porque todos estamos de acuerdo en que hay que mejorar las comunicaciones “.
-¿Todos los grandes proyectos siempre se ligan a las conveniencias políticas?
“Tenemos todos los mecanismos y atractivos para que el inversor elija, pero lo que tenemos que hacer es dar una imagen clara y decir: estamos en disposición de ofrecer las mejores condiciones en ayudas fiscales y facilidades para la creación de empresas. Y con esto, da igual quien gobierne, lo importante es que todos queremos más riqueza, más estabilidad, más empleo y más opciones de futuro. Ahora vemos que vienen los fondos europeos y no se incluyen las soluciones a los principales problemas de la Isla. No podemos dejar pasar esta oportunidad porque cuando se acabe este dinero, no habrá este volumen de fondos para hacer estos proyectos. No entendemos que digas no y no pongas sobre la mesa soluciones alternativas. Con el noísmo no vamos a ningún lado porque no da soluciones”.
-¿Tendremos que devolver los fondos europeos?
“No contemplamos esa posibilidad. Mire, hemos sido la única comunidad autónoma que ha ejecutado el 100% de los fondos. Pero es que le digo más, hay empresas que se han quedado fuera, que están recurriendo, por valor de 150 millones de euros más. El Gobierno de Canarias tiene la obligación moral de buscarles fondos porque no son solo una docena de empresas las que se han quedado fuera, son 20.000 empleos que se quedan en el aire”.
-¿Hasta qué punto es importante la ampliación de la RIC que en estos momentos niega Madrid?
“Nos ha sorprendido mucho la posición agresiva de Madrid. La verdad es que esperamos que el Gobierno recapacite. Los 2.000 millones que pedimos invertir en Canarias a través de la RIC es el 5% del PIB de las Islas. Si pagáramos el 25% de esos impuestos, que son 500 millones, supondría para las arcas del Estado un 0,12% de sus ingresos. Estamos hablando de meterle un 5% de actividad a la economía canaria o un 0,12% a las arcas del Estado. Está claro que si hay discusión en esto hablamos idiomas distintos. El crecimiento del PIB en épocas prepandemia ronda el 2%, así que si no podemos ejecutar la RIC nos estaremos cargando el crecimiento económico de Canarias de dos años”.