Cada vez más personas eligen llevar adelante una dieta vegetariana, ya sea por ideales o por factores vinculados a la salud. De acuerdo con una encuesta desarrollada por la Unión Vegana Argentina (UVA), la población vegana y vegetariana creció de 9% a 12% en 2020, en la Argentina.
“Para aquellos que son nuevos en el vegetarianismo, la fecha sirve como una tentativa para probar la comida sin carne (incluso por un día) y aprender sobre sus muchos beneficios”, se lee en el sitio web oficial del Día Mundial Vegetariano desarrollado por la Sociedad Vegetariana de América del Norte (NAVS).
Hay que tener muy en cuenta qué alimentos comer y cómo combinarlos para que la dieta sea equilibrada y cubra todas las necesidades del organismo. Lo ideal, según los expertos, es consumir un 50 por ciento de verduras y hortalizas, un 25 por ciento de proteína y un 25 por ciento de cereales integrales.
“Está bien comer verduras y frutas y la mayoría de las veces comemos menos de las necesarias. Está mal pensar que son el reemplazo de la carne. Si hay motivos por los cuales se debe reemplazar la carne, deben ser éticos, morales o religiosos, pero no debe dejarse de lado porque supuestamente hace mal a la salud. La realidad es que la carne no hace mal. Sí sería correcto decir que comer carne en exceso lo es”, explica a Con Bienestar el doctor Silvio Schraier (M.N. 57.648) médico especialista en nutrición, vicedirector de la carrera de Especialización en Nutrición de la Fundación H.A. Barceló.
Entonces: ¿Una persona vegana es más sana que otra que no lo es? “Depende. El cambio de alimentación que implica ser vegano puede ser un cambio positivo para muchas personas, pero requiere de información con evidencia científica y del apoyo de profesionales especializados en el tema que ayudarán a la toma de mejores elecciones”, resume Mariana Patrón Farias (M.N. 4.575), licenciada en Nutrición.
Qué tener en cuenta antes de empezar
• No hacer una dieta vegana de un día para el otro. Es importante realizarse un análisis de laboratorio de rutina para conocer el estado nutricional y, en especial, medir la vitamina B12 en sangre.
• Consultar a un médico y licenciado en nutrición que esté actualizado en el tema, asesore en el plan y en la suplementación necesaria, y que ayude a ver el estado de salud general.
• Saber que hacerse vegetariano consiste en incluir alimentos nuevos caseros y naturales, más que en eliminar las carnes.
• Enterarse que hay distintos tipos de alimentación vegetariana y cada una tiene diferentes planes que pueden adaptarse a cada persona.
Un plato ideal de una alimentación vegetariana, debería incluir frutas y verduras por un lado, cereales integrales por otro, y proteínas de calidad que pueden ser: almendras, nueces, castañas, maní, porotos, garbanzos, lentejas, quínoa, quesos tofu, huevo y ricota, según nos indica la licenciada.