Un estudiotarget=”_blank” rel=”nofollow”> realizado por la Universidad de Stanford informó, si se reemplazara la crianza masiva de animales para consumo humano con agricultura sostenible basada en plantas el planeta podría ver 68% de disminución en las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Bajo esta línea, especialistas retomaron la discusión sobre los pros y contras de cambiar al modelo de alimentación y dieta vegana en cara a la crisis ambiental y alimentaria.
Diversas universidades y organizaciones han realizado investigaciones sobre los efectos nocivos derivados de la producción de comida, sobretodo en materia de ganadería y crianza masiva de animales. Cifrastarget=”_blank” rel=”nofollow”> de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) indicaron, el ganado vacuno emite 5.0 gigatones de CO2, equivalente al 62% del total en la industria. La Universidad de Anglia del Este informó, tan solo en Latinoamérica el ganado es responsabletarget=”_blank” rel=”nofollow”> del 71% de la deforestación en el territorio. Si bien especialistas consideran las alternativas orgánicas como una solución al tema de emisiones, estudios recientes indicaron evidencia poco favorable al respecto. Un artículotarget=”_blank” rel=”nofollow”> realizado por investigadores en las universidades de Augsburgo, Greifswald y Múnich informó, la carne orgánica genera casi las mismas emisiones de CO2 que la opción tradicional. Ante ello, se mantiene la interrogante sobre si cambiar masivamente a la dieta vegana sería una solución adecuada al problema ambiental de la carne.
El estudio de Stanford, publicado por la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), comentó que la transición a una dieta vegana global requiere un cambio de mentalidad y políticas, pero su fundamento se encuentra en la serie de cambios sostenibles por los cuales apuestan diversos sectores e industrias. El objetivo es cambiar hábitos de consumo y producción de manera escalonada en los siguientes 15 años, con objeto de modificar la huella de carbono. Los cambios solo se percibirán si todos los países adoptan este modelo y lo sostienen durante los próximos 30 años.
Por su parte la Fundación Vida Sostenible (FVS) informótarget=”_blank” rel=”nofollow”>, pese a la disminución de emisiones de CO2 con las alternativas veganas, esta dieta no es universalmente viable. Según el artículo de FVS, hay territorios en el mundo donde no es posible cultivar productos agrícolas indispensables para mantener la salud de las personas. Si toda la humanidad fuera vegana, al menos 80% de las tierras destinadas para el ganado tendrán que adaptarse a nuevas dinámicas de producción agrícola, agregó. Asimismo destacó, podrían presentarse deficiencias de ciertos micronutrientes que provienen de la carne según especialistas de la Universidad de Leeds consultados por la asociación. Considerar las necesidades alimenticias de cada población es indispensable para lograr un cambio adecuado, y no puede ignorarse en medio del problema climático. Este tema cobra importancia ante la crisis alimentaria mundial, con más de 250 millones de personas al borde de la hambruna segúntarget=”_blank” rel=”nofollow”> las Naciones Unidas.