Si eres mujer, y se te ha ocurrido dar un vistazo a la toalla íntima o WC durante tu menstruación. Muy posiblemente te has topado con una masa sanguinolenta, es decir un coágulo sanguíneo.
Hay que destacar que no es un tema exclusivo del útero. Un coágulo puede formarse y viajar a cualquier parte del cuerpo: pulmones, piernas, cerebro… y dependiendo de su ubicación es su peligrosidad.
¿Cómo están formados los coágulos sanguíneos?
Prácticamente es una masa que se forma cuando la sangre se endurece pasando de líquida a sólida, describe la Biblioteca Nacional de Medicina, de los Estados Unidos.
La consecuencia de esta formación son los trombos o émbolo, que bloquean parcial o por completo el flujo de la sangre en algún vaso pudiendo ocasionar:
1-Angina de pecho o ataque cardíaco
2-Trombosis venosa
3-Trombosis de la vena real
4-Trombosis venosa profunda
5-Embolia pulmonar
¿Qué puede causar la formación de un coágulo sanguíneo?
Si bien no hay una única causa, hay varios factores que aumentan su riesgo, por ejemplo: estar en reposo o en cama por un largo tiempo, permanecer sentados por horas, durante y después del embarazo, tomar anticonceptivos u hormonas como el estrógeno y después de una cirugía.
También la falta de alimentos que ayudan a “adelgazar o diluir la sangre” podría, si bien no influir en la formación de coágulos de sangre, sí en evitarlos. ¿Cómo cuáles? DESLIZA LA FOTO PRINCIPAL y CONOCELOS.